India y Pakistán estuvieron al borde de un momento de alta tensión con bombardeos de drones y artillería. El alto al fuego obtenido el 10 de mayo es aún inestable.
El primer ministro de India, Narendra Modi, lanzó una operación punitiva contra Pakistán en respuesta a un ataque terrorista en Cachemira.
Ambos países se enfrentaron en una peligrosa escalada de violencia sin declarar una clara victoria.
El conflicto destacó las debilidades políticas y militares de India, especialmente en relación con Pakistan y China.
Las política de Modi en Cachemira ha demostrado ser ineficaz y ha añadido combustible a las tensiones regionales.
Pakistan e India continúan rivalizando por la soberanía completa de Cachemira, una región de mayoría musulmana.
A pesar de las mediaciones y las intervenciones internacionales, las soluciones duraderas y significativas continúan siendo esquivas.
Conclusión: El conflicto entre India y Pakistán por Cachemira necesita una solución urgente y efectiva, ya que corre el riesgo de desestabilizar una región fuertemente militarizada y nuclearizada.