Existe el crítica hacia el ministro del interior, Bruno Retailleau, destacando la diferencia de su respuesta frente a distintos crímenes.
Se resalta la inmediata presencia de oficiales en lugares de crímenes impactantes, sin embargo, note la ausencia del ministro en la mezquita de La Grand-Combe.
Se evidencia la preocupación por el aumento de los actos anti-musulmanes en Francia.
Se critica el uso de la comunidad musulmana en la política, creando confusión entre Islam e Islamismo.
Conclusión: Se insiste en el respeto a la laicidad y una actitud conciliadora que no permita el odio religioso ni la competencia de victimización.