Europa sufre una 'agonía lenta' en términos de competividad, con Estados Unidos y China avanzando.
La lista de vulnerabilidades europeas incluye deficiencias en crecimiento, inversión, innovación y productividad.
Los desafíos económicos a largo plazo amenazan el financiamiento del modelo social de Europa y su soberanía.
Francia, sobreendeudada, se enfrenta a desafíos aún mayores, con una disminución en la productividad y la educación.
El debate político no ha logrado abordar adecuadamente estos problemas.
Conclusión: Un divorcio marcado entre las necesidades de Francia y las demandas de sus ciudadanos augura graves dificultades. Se necesita urgente concienciar y educar a los ciudadanos sobre las realidades económicas, en lugar de las promesas a corto plazo.