La caída del régimen de Bachar Al-Assad ha provocado una rápida reacción entre los países europeos, especialmente Alemania, prestando más atención a las demandas de asilo.
El movimiento hacia la derecha política en Alemania sugiere que incluso podría haber un impulso para retornar a los refugiados a Siria.
A pesar de la justificación legal para el congelamiento del asilo, la situación política en Siria es incierta. Existe una preocupación de que los islamistas que reemplacen al régimen de Al-Assad puedan no respetar los derechos fundamentales.
Hay una posibilidad de que aquellos que no están implicados en la represión anterior puedan convertirse en el blanco de purgas.
La actitud de los países europeos hacia el régimen de Al-Assad anteriormente sugería un intento de normalización.
La afluencia de refugiados sirios a Europa desde la mitad de la última década ha contribuido a la fortaleza de la extrema derecha.
Conclusión: La búsqueda de la normalización con el régimen de Al-Assad fue un error político. Los países europeos tienen interés en la estabilización política en Siria, lo que eventualmente permitiría el retorno de los refugiados.