La guerra ruso-ucraniana ha entrado en una fase peligrosa con una escalada de combates.
Los EE.UU. han permitido a Ucrania atacar objetivos militares en territorio ruso, lo que ha incitado una respuesta violenta de Rusia.
Moscú y Kiev están preparados para cambios políticos significativos; primero con la modificación de la doctrina nuclear rusa, y segundo con la postura defensiva de Ucrania.
La región de Koursk en Rusia es el foco principal de combate, donde Ucrania ha conquistado territorio que podría usar como ventaja en posibles negociaciones.
La incertidumbre sobre las intenciones de Donald Trump está obligando a los europeos a redefinir su posición en el conflicto.
Los líderes europeos están divididos, pero necesitan actuar rápidamente para apoyar a Ucrania y anticipar una negociación ruso-ucraniana.
Países como Francia, el Reino Unido, Polonia, y otros países nórdicos y bálticos están discutiendo una posible intervención militar en Ucrania.
Conclusión: El conflicto ruso-ucraniano está alcanzando niveles críticos que requieren la intervención inmediata de Europa. La falta de claridad en la postura de Donald Trump lleva a la necesidad de discusiones urgentes para apoyar a Ucrania y negociar la paz con Rusia.