Azerbaiyán, una nación rica en petróleo, está albergando la conferencia de la ONU sobre el cambio climático COP29.
92% de las exportaciones de Azerbaiyán provienen de combustibles fósiles y no se considera la transición verde una prioridad.
El presidente Ilham Aliev, con un historial de gestión autocrática y señalado por corrupción, busca con este evento mejorar su reputación.
La represión y la detención de periodistas y opositores han aumentado en los meses previos a la conferencia.
Las relaciones entre Azerbaiyán y Francia se han deteriorado, resultando en la ausencia de Macron en COP29.
La representación de la Unión Europea en la conferencia también será limitada.
Los ciudadanos azerbaiyanos no tienen un mecanismo efectivo para abordar los problemas medioambientales, especialmente relacionados con la industria del petróleo y gas.
Conclusión: La lucha contra el cambio climático Requiere de la participación de la sociedad civil global, incluyendo a Azerbaiyán. Los líderes reunidos en la COP29 necesitan exponer esta necesidad al presidente Aliev.