El proyecto de ley de finanzas 2025 está en disputa en medio de una cacofonía parlamentaria y las perspectivas económicas de Francia están oscureciéndose.
El ritmo de crecimiento y el mercado laboral están ralentizando, y la confianza de los consumidores está disminuyendo.
La agencia de calificación financiera Moody's ha aplicado una 'perspectiva negativa' a su calificación de crédito de Francia, lo que implica una posible rebaja futura.
La economía francesa está comenzando a sentir los efectos de las dificultades económicas en Alemania, su principal socio comercial.
Las incertidumbres relacionadas con los aumentos de impuestos y las economías están disminuyendo la confianza e inhibiendo el consumo y la inversión.
El déficit público se ha disparado al 6.1% del PIB nacional y la deuda al 112%, con tasas de interés a diez años superando las de Portugal y acercándose a las de Italia.
Moody's y el FMI han expresado dudas sobre si el objetivo de Michel Barnier de reducir el déficit al 5% en 2025 es realista.
Una nueva rebaja de la calificación crediticia de Francia podría disuadir a muchos inversores y llevar a tasas de interés más altas.
Conclusión: Francia está al borde de un círculo vicioso que aumentaría la carga de la deuda y limitaría su margen de maniobra. Es imprescindible que los políticos muestren responsabilidad y trabajen en un presupuesto creíble para manejar los desequilibrios insostenibles.