El homenaje a los profesores Samual Paty y Dominique Bernard, asesinados por islamistas radicalizados, es esencial para afirmar el apoyo del país a sus educadores y extraer todas las implicaciones de estas tragedias.
La incapacidad de la educación nacional para proteger a un profesor amenazado generó indignación, desde entonces, se ha fortalecido la protección de los docentes y se han implementado protocolos para controlar los contenidos amenazantes.
El caso de Bernard en Arras reveló que los profesores pueden ser objetivo no solo por lo que hacen, sino por lo que representan: la encarnación de los valores de la República.
Los profesores se sienten solos y temerosos en su importante tarea de transmitir los ideales laicos, especialmente cuando la situación internacional es agresiva y provocativa.
Es importante no reducir la laicidad a prohibiciones o dogmas, los profesores necesitan el apoyo sólido del estado para proteger la escuela de las manipulaciones islamistas y seguir iluminando a sus alumnos.
Conclusión: El estado debe brindar un firme respaldo a los profesores en su labor de proteger la escuela de interferencias de radicalizaciones y eludir las restricciones a la libertad de elección, igualdad y respeto enmarcados en el laicismo.