Después de más de dos años de arduos combates, el ejército ucraniano ha tomado la iniciativa y ha trasladado la guerra al territorio ruso.
Esta acción representa un golpe importante para el presidente ruso, Vladimir Putin, y muestra las deficiencias de las fuerzas rusas.
A pesar de las críticas de Putin, los principales aliados de Ucrania han evitado criticar la ofensiva.
El movimiento podría aliviar la presión sobre las fuerzas ucranianas en otros frentes y cambiar el equilibrio de poder.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha expresado su disposición a entablar conversaciones, un movimiento que podría ser complementado por la actual ofensiva.
Conclusión: Esta audaz maniobra por parte de Ucrania es un intento de cambiar el estado de juego en sus condiciones y hacer la guerra más costosa para Rusia. A falta de un cambio significativo, parece ser la única opción para buscar una solución al conflicto.