Más de veinte años después de su apertura, los Estados Unidos aún no han terminado con la prisión militar de Guantánamo.
El Pentágono recientemente revocó un acuerdo en el cual tres acusados de participar en la preparación de los atentados del 11 de septiembre de 2001 aceptaron declararse culpables de conspiración.
Actualmente quedan solo unas treinta personas detenidas en Guantánamo, de las más de 700 que han estado allí; la mayoría fueron recomendados para transferencia pero siguen siendo detenidos.
Los juicios contra el resto, como Khalid Sheikh Mohammed, supuestamente responsable de dichos ataques, son desafiantes, ya que se basan en confesiones obtenidas a través de torturas, lo que trajo graves consecuencias en la imagen de los Estados Unidos.
Todas estas acciones han sido símbolos de los errores graves de la 'guerra contra el terrorismo' que ha llevado a inestabilidad y una gran desregulación internacional, proporcionando justificaciones a las potencias revisionistas y a los 'estados canallas'.
Conclusión: Los intentos de cerrar Guantánamo por parte de Obama fueron bloqueados por el Congreso y Trump prometió llenarlo de 'malos', pero no hizo nada. Cerrar el 'agujero negro legal' de Guantánamo debería ser una prioridad.