Maduro, presidente de Venezuela, se declaró ganador de las elecciones presidenciales con 51,2% de los votos, mientras que su oponente principal, Edmundo Gonzalez Urrutia, obtuvo 44,2%.
Gonzalez y Machado, candidata inicial de la oposición, proclaman tener el 73% de las actas de votación, alegando tener 6,2 millones de votos para la oposición y 2,7 millones para Maduro.
Numerosos países apoyan la disputa de los resultados oficiales, solicitando una revisión completa de los resultados con observadores independientes.
Se sospecha sobre la honestidad de la administración de Maduro debido a la conducta de las elecciones y la campaña electoral.
La campaña electoral estuvo marcada por la detención de decenas de activistas y colaboradores de la oposición y por múltiples actos intimidatorios.
Sólo Rusia, China, Cuba, Nicaragua, Honduras y Bolivia han reconocido la victoria de Maduro, lo que pone en duda la legitimidad de su reelección sin una transparencia total de los resultados.
Conclusión: Es fundamental un examen independiente de la cuenta para validar las elecciones. El pueblo venezolano ha sufrido mucho. Es hora de permitirle mejorar su economía, restablecer la libertad y permitir a los emigrantes regresar a su hogar.