Yaël Braun-Pivet ha sido reelegida como la presidenta de la Asamblea Nacional, a pesar de la considerable derrota del campamento presidencial en las elecciones legislativas.
La reelección de Braun-Pivet ha provocado una tormenta política en las filas de la izquierda.
Representantes del Nuevo Frente Popular creen que la victoria les ha sido robada a través de juegos políticos.
La izquierda ha luchado para ganarse el apoyo más allá de su partido, como resultado de su falta de mayoría absoluta.
El campamento presidencial ha negado su derrota y Emmanuel Macron no ha reconocido la pérdida de más de ochenta diputados en la nueva Asamblea.
Conclusión: La reelección inesperada de Braun-Pivet a la presidencia de la Asamblea Nacional a pesar de la fuerte derrota del partido presidencial y las acusaciones de trampas políticas han llevado a una apreciable tensión en la política francesa.