Un atentado casi costó la vida del candidato republicano Donald Trump mientras hacía campaña en Pennsylvania.
El atentado demostró más una vez el peligroso poder de la división y la violencia política en los Estados Unidos.
La obsesión con las armas y la hesitación en implementar controles sensatos es evidente.
El asalto fracasado al Capitolio por los partidarios de Trump en enero de 2021 evidencia la escalada de violencia.
La retórica incendiaria de Trump alimenta una atmósfera de venganza y purga que contribuye a la violencia desenfrenada.
Conclusión: Es urgente un llamado a la unidad en los Estados Unidos. El actual clima de división y violencia política favorece a sus enemigos y desespera a sus aliados.