La extrema derecha está a las puertas del poder en Francia.
Marine Le Pen parece ser la gran ganadora de la primera ronda de las elecciones legislativas.
El partido de Le Pen, el Rassemblement National (RN), obtuvo un 29,3% de los votos, un nivel histórico.
La alta participación electoral es un reflejo de la amplia movilización de todos los partidos.
La estrategia de Emmanuel Macron para neutralizar a la extrema derecha fracasó y en cambio aceleró su avance al poder.
Macron ha perdido control sobre su partido y parece aislado.
Se necesita un frente republicano fuerte para evitar que RN obtenga una mayoría en la Asamblea Nacional.
La política de RN es peligrosa porque se basa en la preferencia nacional, que clasifica a los ciudadanos según su origen.
Conclusión: Dada la gravedad de la situación, cualquier táctica o falla es imperdonable. Francia está en riesgo de pasar a manos de la extrema derecha.