Editorial: Le Monde

• En 2017, Macron simbolizaba esperanza tras el desgaste de los gobiernos de derecha e izquierda.
• Siete años después, defiende su posición usando la dramatización como arma.
• El resurgimiento de un 'frente popular' a la izquierda y el colapso del partido Les Republicains han cambiado el panorama político.
• Macron es incapaz de movilizar a los votantes que ha perdido desde 2017.
• Las medidas sugeridas por Macron, como el debate sobre la laicidad y la prohibición de los teléfonos móviles para niños, no parecen prometer un nuevo ímpetu.
• Macron se ha convertido en otro líder que prometió enfrentarse a los problemas, pero se ha enfrentado a ellos como los demás.
• Tras años de intentar hacerlo solo, Macron ahora busca una coalición para gobernar.

Conclusión: La incoherencia de la política de Macron y su falta de cambio han debilitado su popularidad y su poder. Incluso está buscando formas de colaborar con otras políticas, algo que antes desdeñaba.

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