El Parlamento Europeo está sólidamente arraigado en la derecha, con más filas en la extrema derecha que en la legislatura anterior.
La extrema derecha ha aumentado espectacularmente en Europa occidental, especialmente en las antiguas democracias que experimentaron regímenes totalitarios o autoritarios en el último siglo.
La extrema derecha se ha establecido como fuerza política en los tres países más grandes, miembros fundadores de la Unión: Francia, Italia y Alemania.
Los partidos de extrema derecha y su versión iliberal en la Europa post-comunista central han retrocedido.
La decepción de los votantes ante la experiencia del ejercicio del poder por los partidos populistas puede ser una justificación de estos resultados.
La guerra en Ucrania y la proximidad de la amenaza rusa han jugado un papel movilizador en favor de los partidos firmemente proeuropeos en estas regiones.
Conclusión: Este nuevo cisma democrático entre Este y Oeste puede modificar los equilibrios en el Consejo Europeo, donde la influencia personal del canciller Olaf Scholz y del presidente Emmanuel Macron puede verse disminuida debido al descontento de sus votantes.