Túnez, el cuna de las 'primaveras árabes', ha estado experimentando un regreso asombroso a un régimen autoritario bajo su presidente Kaïs Saïed.
La represión, el silenciamiento de la oposición y la persecución de los disidentes se han vuelto comunes.
La esfera política en Túnez, una vez vibrante y vital después de la revolución de 2011, ahora se ha convertido en un vacío.
Una desaceleración socioeconómica amenaza con empeorar con el tiempo.
Kaïs Saïed, a pesar de ser elegido en un clima de entusiasmo popular, se ha embarcado en desmantelar las instituciones post-'primavera árabe'.
Conclusión: Todas estas circunstancias sugieren que Túnez puede entrar en un período de turbulencia, con la posibilidad real de convertirse en el campo de batalla de rivalidades regionales, especialmente entre Argelia y los Emiratos Árabes Unidos.