Los Estados Unidos sufren constantes humillaciones en el Medio Oriente, siendo incapaces de promover un cese al fuego en Gaza.
China y Rusia, junto con Argel, bloquearon una resolución que carecía de una llamada explícita a cesar las hostilidades.
Estas acciones limitaron la influencia del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Más de un millón de Palestinos viven en condiciones precarias en Rafah, la última ciudad de Gaza que no ha sido objetivo de las operaciones destructivas del ejército israelí.
China y Rusia parecen más interesados en dañar la diplomacia estadounidense que en el bienestar de los Palestinos.
El presidente Joe Biden ha pagado un alto precio por su alineamiento incondicional con Israel.
El fortalecimiento de la postura contra Israel desde febrero no ha tenido ningún efecto.
Conclusión: Estas humillaciones no solo afectan la imagen de los Estados Unidos, sino que comprometen cualquier perspectiva diplomática a medio plazo en la región. Además, exponen al presidente democrático al riesgo de una abstención punitiva en las próximas elecciones presidenciales.