- La relación franco-alemana, esencial para el proyecto europeo, está en crisis.
- Las tensiones se deben en parte a los estilos de liderazgo contrastantes de Macron y Scholz.
- El contexto de la invasión rusa de Ucrania ha exacerbado estas tensiones.
- La coalición gobernante de Scholz está tambaleándose por el impacto económico de la crisis ucraniana.
- El panorama político de ambos países ha cambiado, con la subida de los partidos de extrema derecha y el debilitamiento de los principales partidos.
- Las diferencias en la estrategia para apoyar a Ucrania han generado divisiones.
Conclusión: Sin la cooperación unificada de Alemania y Francia, será difícil para Europa enfrentar los desafíos de un mundo en constante cambio.