El modesto objetivo del cumbre de la OMC en Abu Dhabi contrasta con los cambios actuales en el comercio internacional.
Las tensiones comerciales aumentan entre las zonas de intercambio principales del mundo: Estados Unidos, la Unión Europea y China.
Estados Unidos ha debilitado la OMC para sustituir el multilateralismo con la ley del más fuerte.
El proteccionismo estadounidense no ha logrado detener completamente la creciente influencia de China.
Las sanciones de Estados Unidos han incitado a China a buscar alternativas, aumentando su producción industrial.
La Unión Europea está indecisa sobre la estrategia a seguir ante el aumento de la producción china.
Los europeos están probando una serie de medidas, incluyendo investigaciones antidumping y una tasa de carbono en las fronteras.
China está intentando fomentar las divisiones dentro de la Unión Europea.
La Unión Europea es la zona más vulnerable debido a su dependencia de las reglas del multilateralismo.
Conclusión: Es necesario llenar el vacío dejado por la debilitada OMC. Las tensiones comerciales están adquiriendo una dimensión estratégica y geopolítica que puede empeorar. Es esencial establecer una nueva estructura para guiar la coordinación macroeconómica antes de que los desequilibrios se vuelvan incontrolables.