Las investigaciones sobre campañas de influencia e interferencia extranjera ahora se toman en serio a medida que avanzan los procesos judiciales.
Las empresas en todo el mundo venden servicios de manipulación de la opinión pública a los estados y políticos.
El auge de las redes sociales y la desinformación en línea han contribuido a la facilidad de estas campañas.
Los intentos de manipulación de la opinión pública están en aumento. En 2020, más de 81 países usaron esta táctica.
La mejora de las tecnologías, como la inteligencia artificial y los 'deepfakes', facilita a los manipuladores.
El reciente aumento de la actividad de desinformación rusa se ve como un intento de debilitar el apoyo occidental a Ucrania.
Conclusión: A pesar de que la mayoría de estos intentos fracasan, un solo éxito puede causar un daño significativo. Requiere esfuerzos para reducir la desunión en las sociedades democráticas y combatir activamente esta amenaza.