El Fondo Monetario Internacional proyecta un crecimiento de la economía global del 3%, pero con niveles persistentes de pobreza y desigualdad.
El mundo desarrollado corre el riesgo de una ruptura en la paz comercial entre EE.UU y China y un posible pinchazo de la burbuja tecnológica.
Una caída en los precios de las acciones de las empresas tecnológicas podría endurecer las condiciones de financiación a escala global.
Los economistas advierten también de una crisis financiera por la desconfianza de los mercados financieros debido a los déficits públicos y la deuda global.
Se espera que la economía española sea la que más crezca en la Unión Europea en 2026, a pesar de una desaceleración respecto a los años anteriores.
El crecimiento de la economía española dependerá de factores como el empleo, las subidas salariales, el poder adquisitivo de las pensiones, los funcionarios e inversión.
Se avaizan posibles frenos en las exportaciones y el turismo en España, lo que puede moderar la creación de empleo.
El endeudamiento del estado español tiende a reducirse gracias al aumento del PIB.
Conclusión: Se espera un nuevo año de crecimiento económico robusto en España, en un clima de estabilidad y de confianza, siempre y cuando no surjan acontecimientos inesperados.