La Generalitat ha puesto en marcha un plan de emergencia para evitar la expansión de la peste porcina africana tras encontrar dos jabalíes muertos por la enfermedad.
Inicialmente, se ha delimitado una zona de riesgo que incluye 76 municipios e intensificado la vigilancia del parque de Collserola y su área de influencia.
La principal preocupación es prevenir que la enfermedad afecte a la cabaña ganadera porcina, dada la alta densidad de jabalíes en la zona.
A pesar de las estrictas medidas de seguridad en las granjas, el riesgo persiste ya que los humanos pueden propagar la enfermedad si entran en contacto con heces de jabalíes infectados.
La peste porcina no supone un riesgo para las personas pero su rápida expansión y la alta presencia de jabalíes salvajes en la zona complican su control.
La enfermedad ha impactado considerablemente en las exportaciones de porcino con varios países cerrando sus fronteras a los productos españoles.
Es fundamental trabajar en reducir la superpoblación de jabalíes salvajes y implementar un plan de control a largo plazo.
Conclusión: Es crucial atajar la expansión de la peste porcina africana rápidamente para minimizar las pérdidas económicas y proteger la industria porcina española, sobre todo teniendo en cuenta su relevancia para la economía del país.