El acuerdo entre PSC y ERC tuvo como punto central una financiación singular para Catalunya, similar al concierto económico del País Vasco.
El cumplimiento de este acuerdo ha sido decepcionante según ERC, llevando a posibles amenazas de no apoyar los presupuestos catalanes.
La implementación de una financiación singular enfrenta resistencias, incluso dentro de la administración central.
Dicha financiación es vista como necesaria para mejorar las condiciones de varias comunidades, incluyendo Catalunya.
Existen signos de optimismo, con Salvador Illa y Pedro Sánchez reafirmando su compromiso con la renovación del sistema de financiación.
Conclusión: El diálogo entre partidos y la voluntad política será crucial para llevar a cabo una reforma de financiación basada en los acuerdos. Los beneficios de dicha reforma se extenderían a Catalunya y al conjunto de España.