Se presagia una era de dólar débil debido a políticas fiscales y políticas de Trump.
La depreciación del dólar no es tanto debido a las políticas económicas de Trump sino por la desconfianza en su administración.
La falta de demanda del dólar hace que se debilite.
Los bancos centrales están diversificando sus reservas, optando por otras alternativas como el oro y euro.
Los inversores extranjeros están reduciendo su exposición al dólar debido al riesgo de crisis de confianza.
Si el dólar se debilita, Estados Unidos pierde influencia política y financiera globalmente.
La depreciación del dólar beneficia a la economía de Estados Unidos en parte debido al aumento en competitividad de sus productos.
Conclusión: Trump ha logrado su objetivo de un dólar débil. Sin embargo, la desconfianza en su administración lleva a una diversificación de las reservas y la reducción en la demanda del dólar. Esto puede llevar a una pérdida en la influencia global de Estados Unidos.