El presidente Pedro Sánchez reafirmó su posición y negó la posibilidad de renunciar a pesar de la crisis política y de confianza que enfrenta el PSOE.
La corrupción y las conductas inapropiadas de los últimos secretarios de organización del PSOE han golpeado fuertemente el ánimo del partido.
El comité federal del PSOE aprobó medidas para combatir la corrupción, como controles de patrimonio y la implementación de la doble firma.
El clima político se ha vuelto sofocante y el futuro del gobierno es incierto.
La posibilidad de un fin de ciclo para el actual gobierno está ganando fuerza.
Conclusión: La actual coyuntura política y la crisis interna que vive el PSOE están afectando negativamente al liderazgo de Pedro Sánchez, creando un clima de incertidumbre y poniendo en duda la continuidad de su mandato.