El presidente Trump logró una gran victoria política con la aprobación de su megarreforma fiscal.
La ley reduce impuestos a los ricos y subsidios a las rentas bajas.
Se incrementará el gasto en defensa y políticas contra inmigración, y se harán recortes en programas y gastos sociales.
La legislación añadirá unos 3,3 billones de dólares a una deuda federal que ya alcanza los 37 billones de dólares.
El 60% de los beneficios beneficiarán a los que ganan 217.000 dólares o más al año.
La ley enfrenta críticas severas, pues se señala que privilegia a los ricos a costa de los más pobres y vulnerables.
Los estados tendrán que tomar decisiones difíciles ante las reducciones en el apoyo federal para programas sociales.
Conclusión: La reforma fiscal de Trump, si bien representa una victoria política para él, suscita preocupaciones sobre el impacto económico a largo plazo y la profundización de la brecha de desigualdad en los Estados Unidos.