La Conferencia Internacional para la Financiación del Desarrollo se está llevando a cabo en Sevilla bajo el auspicio de la ONU.
Donald Trump ha disminuido drásticamente los programas de la Agencia de Estados Unidos para la Ayuda Exterior (Usaid), lo que ha dejado un vacío enorme en medicación y lucha contra el hambre.
Se estima que si los recortes de Usaid continúan, 14 millones de personas en el mundo perderían la vida de aquí al 2030.
El retiro irresponsable de la asistencia de Usaid ha creado un desafío dramático para la humanidad y sus instituciones multilaterales.
La ONU estima que la ayuda para el 2025 estará un 20% por debajo del año anterior.
La conferencia de Sevilla se presenta como una rebelión frente al fatalismo de esta coyuntura.
España, liderada por su presidente Pedro Sánchez, está realizando esfuerzos para agitar la financiación del desarrollo.
Se plantea la necesidad de mejorar y crear nuevas fórmulas para hacer más eficaz la asistencia económica.
Conclusión: Es crucial articular alternativas a la retirada de la asistencia de Estados Unidos y evitar que otros países sigan este ejemplo. De lo contrario, la miseria en los países en vías de desarrollo podría llegar a afectar negativamente a los países ricos.