Casi tres años y medio después del conflicto en Ucrania a raíz de una invasión rusa la situación ha cambiado. La OTAN ha disminuido la presencia de Volodímir Zelenski en sus reuniones.
Donald Trump ha jugado un papel importante en este cambio de enfoque, que ha llevado a Ucrania a ser marginada de las prioridades de las instituciones internacionales.
La atención se ha desplazado hacia las tensiones en Oriente Medio entre Israel y Irán, beneficiando a Rusia que se ha visto liberado de la presión occidental.
Ucrania sigue dependiendo del apoyo de Europa pero está consciente de que sin el soporte estadounidense, su posición militar frente a Rusia se debilita.
Zelenski ha pedido un 0,25% del PIB de ayuda a los países europeos.
La UE prepara otro paquete de sanciones contra Rusia mientras Ucrania teme quedar marginada de la agenda internacional.
Conclusión: El conflicto en Ucrania sigue estancado y la llegada de Trump al poder ha significado un retroceso en la atención y el apoyo de EEUU. En medio de este panorama, Ucrania queda en un segundo plano mientras que el foco internacional se ha desplazado a Oriente Medio.