El Gobierno español ha endurecido notablemente las condiciones para la posible adquisición del Sabadell por el BBVA, tercera y cuarta entidad en el ranking bancario español respectivamente.
El proceso de la oferta pública de adquisición, lanzada en mayo 2024, ha sido marcado por tiempos lentos e intentos por parte de ambas entidades de seducir a los accionistas del Sabadell.
El Consejo de Ministros autorizó la continuación de la oferta, pero la sometió a condiciones de mantener la personalidad jurídica, el patrimonio separado, la autonomía en la gestión, y acreditarlo debidamente en informes antes de cumplir los plazos impuestos.
El BBVA no podrá despedir trabajadores ni cerrar alrededor de 300 oficinas, algo que tenía en mente.
Corresponde ahora al BBVA decidir si continuar con la operación bajo las condiciones impuestas o desestimarla.
Conclusión: El Gobierno español ha priorizado la cohesión territorial y los intereses de los trabajadores en su decisión de condicionar notablemente la potencial adquisición del Sabadell por el BBVA.