- El Tribunal Supremo ordenó la restitución de pinturas conservadas en Barcelona a su lugar de origen en Aragón.
- La decisión se basa en que el MNAC no era el propietario de las obras en disputa, sino su depositario.
- Las pinturas son extremadamente frágiles y su manipulación y traslado pueden tener consecuencias muy dañinas.
- Expertos como Gianluigi Colalucci advierten que el traslado puede tener consecuencias catastróficas para las pinturas.
- El arte disputado contribuye a la oferta artística de Montjuïc, atrayendo 900,000 visitantes anuales.
- A pesar de la sentencia, la prioridad debería haber sido la conservación y proyección adecuada de las piezas.
Conclusión: Ahora, todas las partes deben trabajar juntas para evitar daños a las pinturas debido a una mala gestión del problema.