El ascenso de las fuerzas populistas y de extrema derecha se ha confirmado tras las últimas elecciones en Portugal, Rumanía y Polonia.
Las formaciones extremistas han quedado segundas en los tres países, incrementando su apoyo popular.
En Portugal, la alianza conservadora sigue en el poder pese al ascenso de la extrema derecha.
En Rumanía, el candidato europeísta ha derrotado al candidato ultraderechista y prorruso.
En Polonia, el candidato liberal-centrista ha ganado la primera vuelta a un candidato ultranacionalista.
Las elecciones han revelado un aumento en el apoyo de jóvenes de la generación Z y millennials a partidos de extrema derecha.
Conclusión: Si los partidos tradicionales conservadores, socialistas y liberales no ofrecen alternativas válidas y creíbles al extremismo y al trumpismo, la brecha seguirá creciendo, amenazando la democracia y libertad en toda Europa.