El Partido Popular Europeo (PPE) cerró su congreso en València, siendo este el primer gran encuentro desde su victoria en las elecciones del año pasado.
Manfred Weber fue reelegido como presidente del PPE y la catalana Dolors Montserrat fue elegida como secretaria general, lo cual se interpreta como un impulso para el PP.
El congreso trató de establecer las líneas de actuación futuras y aprobó diversas acciones, como un sistema de alerta para emergencias climáticas y la rechazo a los intentos de interferir en el poder judicial.
La realidad española tuvo un peso importante en el congreso, con críticas al Gobierno por el manejo de situaciones de crisis y acusaciones de falta de información acerca del apagón energético.
El congreso también sirvió para que el PPE marque distancia con las formaciones de la extrema derecha.
Conclusión: El congreso del PPE ha sido un éxito en términos de convocatoria, pero los desafíos a los que se enfrenta Europa siguen siendo notorios y preocupantes.