La intención de la futura administración de EEUU de anexarse Groenlandia no es tan extravagante debido a su importancia económica y geoestratégica.
Groenlandia, perteneciente a Dinamarca pero largamente abandonada, tiene riquezas naturales como petróleo, gas natural y minerales que podrían ser explotados en el futuro.
La ubicación de Groenlandia en el Ártico es crucial para el comercio y la seguridad globales, especialmente con el deshielo del calentamiento global que abre nuevas rutas marítimas.
Estados Unidos, en competencia con Rusia y China, desea controlar Groenlandia por razones de seguridad nacional.
Trump, frente a amenazas iniciales de una anexión forzada, ahora cuestiona los derechos de Dinamarca sobre Groenlandia, propone que los habitantes decidan su futuro y amenaza a Copenhague con sanciones comerciales.
Conclusión: Aunque los métodos de Trump sean cuestionables, su interés en Groenlandia refleja su importancia estratégica. Dialogar y colaborar para compartir la defensa y explotación sostenible de Groenlandia entre EEUU, la UE, Dinamarca y los groenlandeses podría ser la alternativa beneficiosa para todos.