Dominique Pelicot ha sido condenado a 20 años de prisión por la violación agravada de su exesposa Gisèle, con otros 50 hombres también condenados por participar, bajo su invitación, en la violación de Gisèle.
El caso ha causado gran alarma en Francia y en el mundo, siendo considerado como el caso de violación agravada más grande en las últimas décadas en Francia.
Las acciones de Pelicot y el grupo de hombres subrayan una falta alarmante de dignidad y empatía en la sociedad, ya que se prestaron para estas prácticas atroces.
La valentía de Gisèle, al solicitar que el juicio fuera público e insistir en que las grabaciones de las agresiones fueran publicadas, ha sido destacada.
El caso ha despertado conciencia sobre el estado de las violaciones sexuales y ha impulsado la lucha feminista por la verdadera igualdad.
Conclusión: Aunque el camino hacia una convivencia armoniosa es largo, este caso ha aportado nuevas certidumbres de que es posible, según las palabras de Gisèle. Su coraje sirve como un ejemplo inspirador para trabajar hacia un futuro mejor.