La consellera de Educació de la Generalitat, Esther Niubó, ha corregido la inicial decisión de hacer optativa la literatura en el bachillerato.
La medida había causado indignación general en los ámbitos educativos, culturales y sociales catalanes.
Aunque la consellera Niubó aseguró que reclamaría al Ministerio de Educación para mantener las asignaturas de literatura catalana y castellana como obligatorias, la situación provocó alarmas.
Varios grupos y asociaciones expresaron su preocupación por la marginación de literatura y satisfacción por la decisión de la consellera de defender la asignatura.
La aplicación final de la nueva ley de educación aún está abierta a acuerdo entre la Generalitat y el Gobierno.
La literatura en el bachillerato ha ido perdiendo peso progresivamente, a pesar de su importancia.
Literatura, en ambas lenguas, es una gran riqueza cultural del país que debe ser reforzada en todos los niveles de enseñanza.
La asignatura de literatura juega un papel fundamental en la formación integral de los estudiantes.
Conclusión: La confusión generada por la Conselleria de Educació ha dado lugar a defender la importancia de la asignatura de literatura y a valorarla como material fundamental para potenciar en todos los niveles educativos.