Editorial: La Vanguardia

• La caída de Bashar el Asad evidencia el inicio de una nueva etapa para Siria después de más de cinco décadas de dictadura y trece años de guerra civil.
• Los islamistas, liderados por la Organización para la Liberación del Levante (HTS), están tratando de establecer cierto orden.
• HTS promete una gobernación inclusiva y de respeto a todas las minorías, pero se teme que pueda surgir un nuevo Estado Islámico.
• Occidente expresa temor a este posible renacimiento del extremismo islamista en Siria.
• Países europeos han dejado en suspenso solicitudes de asilo de ciudadanos sirios, y se observa un resurgimiento de partidos y movimientos antiinmigrantes en Europa.
• Turquía ha abierto sus fronteras para el retorno de los refugiados sirios, mientras que los retornos en otros países limítrofes son escasos.

Conclusión: La caída de Asad abre una época de incertidumbre en Siria, que afronta el desafío de transición política y la posibilidad de un resurgimiento del extremismo islamista. El papel de la comunidad internacional en apoyar una transición pacífica es vital.

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