El aniversario de la Constitución española se celebra con un periodo de paz y prosperidad, aunque ensombrecida por la tensión política y enfrentamientos.
La realidad política actual se ve afectada por el encono y los insultos, alejándose del debate político ponderado, razonable y civilizado.
El Gobierno actual resiste en medio de una oposición determinada y una mayoría de investidura fragmentada.
La ley está siendo utilizada como arma arrojadiza, ocasionando más fragmentación y división entre los diferentes partidos políticos.
La Constitución, a pesar de haber sufrido pocas modificaciones, necesita cambios para mantenerse al día con la evolución social.
Conclusión: Es necesario que se hagan las reformas correspondientes a la Constitución para que pueda reconocer y adaptarse a la realidad plural de España, a pesar de la desunión y las batallas políticas.