Bajo el mandato del primer ministro conservador Michel Barnier, el nuevo gobierno francés se inclina significativamente hacia la derecha.
La fragilidad del gobierno está marcada por su dependencia de la extrema derecha liderada por Marine Le Pen.
Barnier ha hecho concesiones a Le Pen, como la renuncia al incremento del impuesto a la electricidad.
El gobierno de Barnier podría caer antes de Navidad por una moción de censura presentada por la ultraderecha de Reagrupamiento Nacional (RN).
La situación económica de Francia empeora, con una creciente deuda de 3.228 millones de euros y un déficit récord.
La inestabilidad política de Francia está siendo juzgada severamente por los inversores y puede llevar al país a desviarse de su ruta deficitaria.
El presidente Macron lucha con una disminución significativa de su autoridad política y una imagen pública mermada debido a decisiones erróneas.
La crisis institucional y política puede culminar con la renuncia de Macron y la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas.
Conclusión: Francia atraviesa una severa crisis política y económica, exacerbada por la inestabilidad política, la creciente deuda y el déficit récord. Esto podría resultar en la caída del gobierno de Barnier, la renuncia de Macron y elecciones presidenciales anticipadas.