El desastre ocasionado por la DANA en la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha ha dejado 222 fallecidos y 4 desaparecidos.
La percepción general es que la ayuda llegó tarde, es insuficiente y hay falta de coordinación y eficacia entre los equipos de trabajo.
La gestión política ante la catástrofe está actualmente bajo escrutinio.
Las protestas están dirigidas hacia el liderazgo de Carlos Mazón, Presidente de la Generalitat Valenciana.
Algunas localidades y barrios siguen sufriendo problemas de saneamiento, poniendo en riesgo la salud de sus habitantes.
Se requiere un incremento en los esfuerzos para la limpieza y reconstrucción.
Según el IVIE, el costo de la reconstrucción será exorbitantemente alto y urge que las ayudas y la liquidez lleguen lo antes posible.
Conclusión: La gestión de la situación está en manos de los políticos, quienes deben asumir la responsabilidad y enfrentar el desafío que tienen por delante.