- El malestar social por la falta de vivienda de alquiler asequible está en aumento.
- Los alquileres suponen más del 30% de los ingresos de los inquilinos.
- Los jóvenes y no tan jóvenes tienen dificultades para comprar viviendas debido a los altos precios.
- La demanda de alquiler ha aumentado, pero la oferta no ha crecido al mismo ritmo.
- Las promesas gubernamentales de construir viviendas de alquiler asequibles no se han materializado.
- Se necesita un compromiso colectivo para resolver el problema de la vivienda.
Conclusión: Es esencial un nuevo pacto social sobre la vivienda que equilibre las necesidades de la sociedad y el funcionamiento del mercado.