Los incidentes recientes en la guerra de Ucrania han incrementado la preocupación global por una posible escalada hacia el uso de armas nucleares por parte de Rusia.
Biden autorizó a Ucrania a usar misiles de largo alcance ATACMS, americanos, en territorio ruso, lo que generó respuestas por parte de Zelenski y Putin.
La nueva doctrina nuclear de Rusia amplía los supuestos en que el Kremlin podría utilizar armas nucleares, incluyendo ataques convencionales que amenacen la soberanía nacional.
Rusia parece estar usando la amenaza nuclear para aumentar la presión sobre occidente y la UE, con el objetivo de dividir a los europeos en relación a su apoyo a Ucrania.
Putin no tiene interés en llegar a un acuerdo con Occidente, busca debilitarlo. La dependencia económica de Rusia de China, un país opuesto al uso de armas nucleares, puede disuadir una acción nuclear.
Europa debe adaptarse rápidamente a su nuevo contexto mundial, y puede que ya no pueda seguir dependiendo de la seguridad proporcionada por EE.UU, necesitando pensar en términos de seguridad y defensa propias.
Conclusión: Estamos ante un escenario de alta tensión y estrategia política, en donde la amenaza nuclear emerge como una herramienta de presión y disuasión. Europa debe buscar su autonomía estratégica y prepararse para un escenario incierto.