La COP29 se inauguró en Bakú bajo signos de pesimismo debido al aumento continuo de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las proyecciones sugieren que para 2024, el calentamiento global podría superar 1,5ºC, traspasando la meta fijada por el Acuerdo de París.
La no-presencia de líderes de principales países en la cumbre evidencia la falta de voluntad política para combatir el cambio climático.
Un punto agenda principal es alcanzar un acuerdo para financiar a países en desarrollo en su lucha contra el cambio climático.
El secretario general de la ONU, António Guterres, denunció la insuficiencia de fondos internacionales disponibles para los estragos causados por el cambio climático.
Es poco probable que los países ricos puedan comprometerse con los fondos necesarios que exigen países en desarrollo para luchar contra el cambio climático.
El principal obstáculo es redirigir las enormes subvenciones que las energías fósiles aún reciben hacia energías sostenibles y asistencia a países en desarrollo.
Conclusión: Para frenar el calentamiento global, es esencial alcanzar un acuerdo sobre financiación climática. La victoria de Trump y su negacionismo climático no deben impedir los esfuerzos para descarbonizar la economía mundial y cumplir los objetivos del Acuerdo de París.