La muerte de Yahya Sinuar, líder de Hamas, no parece llevar a un alto el fuego o al final del conflicto bélico en la franja de Gaza ni a la invasión israelí del sur de Líbano.
El grupo islamista Hamas se encuentra debilitado y sin liderazgo en el territorio.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, deja claro que 'el trabajo no está hecho' y que la muerte de Sinuar es solo el comienzo del fin.
Hamas insiste en que no liberará a los rehenes hasta que Israel se retire completamente de Gaza.
Netanyahu está decidido a seguir su política belicista para lograr la victoria.
Netanyahu puede continuar con su política hasta las elecciones presidenciales en Estados Unidos, ya que no habrá presión por parte de este país.
El asesinato de Sinuar desestabiliza más a Hamas y refuerza a los líderes políticos y militares israelíes.
Conclusión: Tanto la reacción israelí como la de Hamas indican que la muerte del líder de Hamas no pondrá fin al sufrimiento en Gaza, Líbano, ni liberará a los rehenes israelíes.