El envejecimiento de la población y el aumento de la dependencia son grandes retos para las sociedades avanzadas.
La Ley de Promoción de la Autonomía Personal y la Atención a las Personas en Situación de Dependencia, que lleva casi dieciocho años vigente en España, se creó para atender a las personas en situaciones de vulnerabilidad.
A pesar de esta ley, hay casi 300,000 personas dependientes en listas de espera.
El año pasado, más de 45,000 personas dependientes murieron sin recibir la asistencia que legalmente les correspondía.
La infrafinanciación es una causa significativa de esta situación, afectando tanto al Gobierno Central como a los gobiernos autónomos.
A pesar de un plan de choque en 2020 que incrementó la aportación del Gobierno Central, aun sigue siendo insuficiente.
Algunas comunidades autónomas han reducido sus aportaciones a la dependencia, utilizando fondos para otros propósitos.
Conclusión: Es crucial atender las necesidades de las personas dependientes. Si bien se pueden entender déficits en la provisión de servicios, es inadmisible reducir las aportaciones a la dependencia simplemente por la llegada de nuevos fondos. Es de suma importancia que los gobiernos prioricen y financien adecuadamente estos servicios.