El 53,5% de los militantes de ERC avaló el acuerdo con los socialistas para la investidura de Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalitat.
Este hecho producirá dos consecuencias importantes: la formación del Govern y un nuevo ciclo político tras el fracaso del proceso independentista.
El apoyo al acuerdo es indicativo de un cambio en la política catalana, distanciándose de la línea de Carles Puigdemont y de Junts.
El campo político catalán en 2024 es muy diferente al de 2017, cuando se intentó la segregación, y las consecuencias del fracaso de ese movimiento son claras.
Conclusión: Este acuerdo representa un cambio político significativo en Cataluña, alejándose del separatismo y abriendo un nuevo camino en la política catalana.