La ofensiva militar de Israel en Gaza, provocada por los atentados de Hamas, ha causado la muerte de más de 28.000 civiles palestinos, un éxodo masivo y una creciente crisis humanitaria.
El gobierno de Israel tiene planes para invadir Rafah, una ciudad fronteriza densamente poblada, alegando la liberación de rehenes israelíes.
Israel ha sido acusado de violar el derecho internacional y causar una matanza indiscriminada de civiles, lo que ha llevado a crecientes peticiones para una tregua y la evacuación de civiles.
Aun cuando EE.UU se muestra reacio a la invasión de Rafah sin un plan de salida para los palestinos, Israel no ha hecho caso a las medidas para prevenir actos genocidas en Gaza.
España y Irlanda piden a la Comisión Europea que investigue si Israel esta violando el acuerdo de asociación con la UE, que establece el “respeto de los derechos humanos”.
Se evidencia cada vez más la distancia entre la posición de Netanyahu y la comunidad internacional debido a las críticas, acusaciones y discrepancias respecto a su respuesta militar.
Conclusión: Aun con las crecientes presiones internacionales Israel mantiene su curso. Para que la situación cambie, se necesitará una firmerza política y moral que tanto denuncie como sancione las violaciones a los derechos humanos.