Las relaciones entre el Estado y la Generalitat han mejorado en los últimos años.
El diálogo entre el partido del Gobierno y las formaciones independentistas ha contribuido a la recuperación de las relaciones bilaterales.
Hay informes de abusos potenciales por parte de los servicios de seguridad del Estado contra los líderes independentistas.
El actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, fue presuntamente espiado por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Existe una exigencia de investigar y perseguir a los responsables de estas acciones.
Conclusión: Es importante asegurar que los servicios de seguridad operen dentro de los límites legales, con información veraz y sin intereses políticos influenciando su actuación.