El Consejo Constitucional francés anuló las partes más polémicas de la ley de inmigración, incluyendo las medidas más severas introducidas por la derecha parlamentaria.
El fallo fue bien visto por la mayoría presidencial, ya que permitirá promulgar la ley sin los artículos más controvertidos.
El fallo es técnicamente jurídico pero tiene importantes consecuencias políticas y podrían evidenciar un mal manejo legislativo.
La ultraderecha había considerado la ley como una 'victoria ideológica', lo cual provocó descontento y dimisiones en la mayoría macronista.
El nuevo gobierno liderado por Gabriel Attal enfrenta múltiples pruebas incluyendo protestas de agricultores y disconformidad en la policía.
El descontento social es amplio en Francia, evidenciando un importante desafío a la cohesión social.
Conclusión: La anulación de partes de la ley de inmigración, el descontento social y la presión sobre el nuevo gobierno representan una compleja coyuntura política en Francia que podría repercutir en las elecciones europeas de junio.