La manifestación del Onze de Setembre del 2012 en Barcelona provocó una respuesta intensa de las fuerzas de seguridad estatales.
Acciones irregulares fueron llevadas a cabo por la cúpula policial en ese momento, incluyendo la recolección y diseminación de información falsa.
Estas acciones contribuyeron a la erosión de la imagen de los líderes independentistas y fueron utilizadas por agentes de extrema derecha en los tribunales.
Ni la justicia ni la mayoría de los partidos han considerado necesario investigar este asunto.
La 'operación Catalunya' es considerada uno de los más lamentables episodios desde la recuperación de la democracia.
Conclusión: Es fundamental que se inicien las investigaciones pertinentes para hacer frente a estas vulneraciones de la ley y garantizar la integridad de la democracia.